Pensamientos PH

¿Cuando fue la última vez que…?

¿Cuándo fue la última vez que fuiste andando por la calle dando saltitos y batiendo los brazos por el aire? Seguro que ya no te acuerdas. Pero hubo una época en que lo hacías prácticamente a menudo. Para ir a cualquier lugar, más cercano o más lejano. Allá cuando no existían preocupaciones. Allá cuando cada saltito que dabas era la viva expresión de la alegría de tu alma. Y no como ahora, que a tus treinta y tantos te cuesta regalar sonrisas, porque hay que controlar las emociones, hay que dar la imagen de persona seria y ante todo hay que demostrar a los demás que tu eres una persona fría que no se deja pisar por nadie.

¿Cuándo fue la última vez que soplaste un molinillo de viento? Sí, de esos de papel de colores, clavado en un palo o en una pajilla de plástico. ¿Cuánto tiempo dedicaste a soplar y a disfrutar de su ligero movimiento? Seguro que ya no te acuerdas. Pero hubo una época en que todo lo que había a tu alrededor se paraba porque tu sólo tenías ojos para el pequeño tornado de color que giraba según el capricho de tus pulmones. Y en ese momento eras feliz. Y no como ahora, que a tus cuarenta y tantos no tienes tiempo de perder el tiempo. Eso es un lujo imposible para ti, profesional con abultada agenda, con una gran cantidad de compromisos contraídos, con un trabajo que te atrapa y con una familia que te absorbe.

¿Cuándo fue la última vez que te balanceaste en un columpio? ¿Cuándo fue la última vez que sentiste la emoción de ver cómo tus pies tocaban el azul intenso del cielo? Seguro que ya no te acuerdas. Pero hubo una época en que te gustaba sentir mariposas en el estómago cuando hacías algo emocionante. Desde que aprendiste a darte tu mismo en el columpio, cada vez que llegabas al parque te ponías como meta llevar a tus pies al punto más alto del cielo. Y era una sensación que te pedía más y más. Y no como ahora, que a tus cincuenta y tantos sólo apuestas por lo seguro (de hecho, ya ni apuestas). Únicamente vives por preservar tu casa, tu familia, tu perro, tu trabajo. Tan sólo pides una vida ordenada. De las de sota, caballo y rey. Sin sorpresas, sin sobresaltos.

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste como un niño? ¿Cuándo fue la última vez que expresaste tu felicidad de forma espontánea y directa? ¿Cuándo fue la última vez que jugaste tan sólo porque te apetecía? ¿Cuándo fue la última vez que tu cuerpo vibró de emoción? A todos se nos olvida que una vez fuimos niños, que una vez fuimos despreocupados, que una vez fuimos capaces de asombrarnos por las cosas más sencillas y que una vez fuimos capaces de emocionarnos simplemente jugando.

Hoy veo a mi hijo de cuatro años hacer todas esas cosas y, además de darme una envidia de morirme (nunca he creído en la falsedad de la envidia sana), en cierto modo añoro aquella feliz infancia que hace ya muchos años dejé atrás. No obstante, procuro tener presentes estas preguntas en mi día a día. Es importante no olvidar aquellos buenos hábitos de nuestra infancia que tan felices nos hicieron. Siempre debe haber hueco en nuestra agenda para hacer aquello que nos hace felices, aunque sea tan sólo por un rato. Despreocúpate de vez en cuando. Pierde el tiempo en contemplar las cosas bellas que te encuentras (piensa que puedes estar invirtiendo en tu felicidad).  Juega ya sea sólo o con amigos.

Y lo más importante, pasa todo el tiempo que puedas con los pequeños de la casa. Ellos tienen mucho, pero mucho que enseñarnos. Siendo como ellos, seremos mejores personas.

0 comments on “¿Cuando fue la última vez que…?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

El Lazarillo de ojos grises

Las historias del pícaro y bohemio Nacho Carnero, mi padre, que se fue el 15 de diciembre

Andrea Urueña

Palabras que van y vienen formando relatos y pensamientos

Suricata Bloguera

Entretenimiento

Cosas que pienso y a pesar de ello digo

No es mi mejor virtud el filtrar mis opiniones

dtradicio

¡Endulzando la vida!

Romina Colli.

Todos queremos ser escritores.

nataliamarquezblog

Dame media hora y yo viviré una experiencia.

ANNA ÅSTRÖM

- pensamientos largos y cortos sobre todos esos pequeños detalles y momentos que hacen la vida tan grande

Dizzy Magazine

Página con noticias, curiosidades, imágenes y mensajes, citas, otras páginas interesantes y de todo un poco.

ThinkWasabi

pjhidalg.com - Mi lugar de esparcimiento mental.

El Rincón de PH.

pjhidalg.com - Mi lugar de esparcimiento mental.

SALONDELMAL.com

CULTURA POP PARA EL BUENO, EL MALO Y EL NERD

A %d blogueros les gusta esto: